Recogemos el testimonio de Sacra.
Sacramento es de Valencia. Operada hace 12 años: mastectomía y extirpación de ovarios.
En el momento del resultado trabajaba en patología de mama y se entera de la noticia cuando su madre tiene el segundo cáncer de mama y ovarios.
Todo comienza cuando desde el hospital de Valencia le proponen participar en un estudio.
- “Dije que sí”
- [….]
- “Me cayó como un jarro de agua fría”.
- “Abro el sobre y veo la noticia: tengo BRCA1 Y 2. No tengo 1, tengo 2”.
La pregunta que le surge en el momento de ver aquel diagnóstico es muy común: “¿Qué tengo que hacer con esto?”.
Rápidamente se dirige al médico de cabecera, a pautar sus revisiones y comunicárselo a quien considera que tiene que saberlo. Entre estas personas, su hijo.
Los familiares también pueden ser portadores, por lo que se puso en contacto con el pediatra y el médico de cabecera para hacer todas las pruebas y estudios necesarios para contrastar los resultados de su hijo.
Desde este momento y, al ser trabajadora y paciente de la unidad de mama, le ofrecen cambiarse de unidad, pues en esta iba a ver muchas curas, postcirugías, etc que podían afectarle mental y emocionalmente.
- “Lo hacían por mi bien, pero les digo que no. Que yo me quedo”.
Después de los resultados del estudio, ella sopesa las posibilidades y decide operarse. Se opera: Mastectomía y extirpación de ovarios.
- “La operación dura 8 horas y lo duro es la recuperación. La recuperación es jodida”.
- “Lo único que no quería era salir sin pechos: me pusieron unos expansores y unas prótesis”.
LA OPERACIÓN
“Tienes dos opciones: hacerlo en dos intervenciones o hacerlo todo a la vez. Yo elegí todo a la vez”
“La mejor de las opciones es hacer las dos intervenciones, pues es la mayor prevención.”
“Pasas a ser menopáusica y esto tiene muchas consecuencias, pero es necesario.”
“El pelo es lo de menos, lo importante es que te vaya bien el tratamiento.”
Hablamos mucho más allá de la intervención y destacamos estas maravillosas frases:
“El proceso psicológico es el más difícil. Necesitaba ayuda para todo. No tenía independencia.”
“La cuestión es cogerlo todo en positivo y echarlo para adelante.”
“Había una psicóloga, y yo enviaba a las mujeres, pero yo no fui. Y me hubiera hecho falta. Por muchas razones”.
“El acompañamiento psicológico es muy importante antes, durante y después de la operación”.
Sacra destaca la importancia de trabajar en mantenerse positiva y aprender a gestionar las diferentes fases y situaciones emocionales que se viven.
“Te dan esa noticia y cógetela y llora y lo que necesites; pero sé positiva. Hay que evadirse mucho de eso … y buscar apoyo en las personas de tu alrededor.”
Además, recomienda hacer cosas que te aporten bienestar: ejercicio físico, pintura, coro, cine, paseo por el barrio… Intentar normalizar todas esas actividades que podemos hacer como personas. No sólo quedar marcadas nosotras y nuestra vida por la intervención, el proceso o la enfermedad.
“Somos personas y somos mucho más que la enfermedad”.
Terminamos la conversación apuntando a la importancia de investigación, de seguimiento, de dar prioridad al estudio sobre el cáncer. Detectar y tratar debidamente cada posibilidad que pueda ocurrir en cada persona.
“El cáncer no puede esperar”.
Después de esta experiencia recalca:
“He aprendido muchísimo a nivel psicológico y estoy aprendiendo. Esta experiencia me generó mucha ansiedad; trabajar en mí, aprender día a día: cursos, mindfulness, meditación … esto me ha ayudado mucho”.
Mi consejo para todas las mujeres que sepan que tienen un gen, que no tengan miedo, que se lo intervengan cuanto antes, y a vivir que son dos días. Y por supuesto, asesoramiento psicológico.
A las mujeres con cáncer, trabajar mucho en su estado emocional. Aceptar y hacer las cosas que necesiten para cambiar su estado de ánimo. Si ven que no pueden, buscar ayuda, herramientas y recursos.
Las cosas han cambiado mucho y hay muchas posibilidades a día de hoy.
La prevención te puede salvar la vida.
Si lo necesitas, pide ayuda.
Te abrazo,
María.
0 comentarios