Las emociones son reacciones fisiológicas automáticas, es decir, no podemos “controlar” qué emociones se generan en qué situaciones.
Estas emociones surgen por la unión de tres procesos:
INTERPRETACIÓN + IDENTIFICACIÓN + REPETICIÓN.
Pongamos un ejemplo:
Imagínate que cuando era pequeña se me cayó el boli al suelo.
Alguien me dijo “qué torpe eres, estás pava”.
La etiqueta “torpe y pava” es mi “identidad”.
Si a alguien se le cae (mínimo) un boli al suelo, será torpe. Esta es la interpretación que he hecho.
Esta etiqueta puedo usarla cuando se me caiga otra cosa al suelo o cuando algo no me salga “como se supone que tiene que salir”. Es decir, habrá repetición.
(Todo este conjunto da como resultado la generación de un HÁBITO.
La habilidad ejecutada reiterada genera HÁBITOS.
¿La buena noticia?
Todos los hábitos pueden ser modificados.
Sigamos.)
Todo este conjunto crea una estructura perfectamente diseñada para generar emociones según la situación, las personas y el contexto; que esté “perfectamente” diseñada, quiere decir que tiene “todo lo necesario” para que se haya creado, no que sea óptima o funcional en todo momento.
Aquí es donde toma protagonismo la GESTIÓN EMOCIONAL.
Cuando nos referimos a la gestión emocional, hablamos de la capacidad para “hacer uso” de las emociones de la manera apropiada.
- Ok, María; pero esto, ¿qué significa?
Vayamos por partes.
La primera pregunta sería:
¿Cómo voy a gestionar algo que no conozco?
Por eso el primer paso para gestionar tus emociones es: conocer tus emociones.
Por eso te dejo por aquí la rueda de las emociones, para que te sea más sencillo familiarizarte con aquello que sientes.
Identificar la emoción la debilita.
Segundo paso, segunda pregunta:
¿Qué viene a decirte la emoción? ¿Qué ha hecho que surja esta emoción y no otra?
¿Qué discurso interno inconsciente está teniendo lugar y cómo puedes modificarlo para hacerlo más objetivo?
Tercer y último paso, tercera y última pregunta:
¿Qué NECESITAS hacer en este momento? ¿Qué me vendría bien para calmar esta emoción que estoy sintiendo? ¿Dónde puedo poner el foco para hacerme sentir mejor ahora que soy consciente de lo que siento?
Recuerda que la gestión emocional es una asignatura presente, pues tenemos emociones todo el tiempo. El proceso es un paso a paso: Observando, identificando y redirigiendo. No nos han enseñado a esto.
Ten paciencia y empatía contigo.
Y si lo necesitas, pide ayuda.
Te abrazo,
María.
0 comentarios